El Corte Inglés es historia de España. Su fundador, Ramón Areces, compra, a finales de la República, una pequeña sastrería en Madrid, que en 1940 mueve a un local próximo y más grande en la calle Preciados bajo el nombre de El Corte Inglés. Evoluciona después hacia gran almacén. En los años sesenta inicia su expansión por las principales ciudades españolas. Su éxito se consolida en la etapa de Isidoro Álvarez, elegido presidente al fallecimiento de Areces en 1989. Continúa con nuevas aperturas y entra en Portugal. Su liderazgo se consolida con la absorción de su gran rival y vecino en el origen, Galerías Preciados, atrapado en la fraudulenta burbuja de J. M. Ruiz Mateos. También se hace con las tiendas de Marks & Spencer en España.

Los tiempos empezaban a cambiar poco a poco y la empresa fue frenando el crecimiento por lo comentado en la entrada anterior: aparición de centros comerciales y cadenas especializadas. Tengo curiosidad por los sistemas de  distribución, por tradición familiar y por formación. Durante tres decenios en el sector bancario, siempre concebí las entidades financieras como redes de establecimientos comerciales especializados. Mi trabajo en Banco Pastor me permitió observar de cerca, hace 40 años, el despegue de una gran cadena de moda: Zara. Una de las primeras cosas que me llamaron la atención fue que se colocaba al lado de El Corte Inglés. Las pequeñas tiendas y boutiques que predominaban en aquellos años en la venta de productos de vestir, intentaban no acercarse a un monstruo que podía aplastarlas. Zara lo desafiaba.

La combativa empresa madrileña, situada como referencia dominante en el mercado, intentó, con dudoso éxito, crear sus propias cadenas para adaptarse a las tendencias y complementar sus grandes instalaciones. Como veíamos en la entrada anterior, sigue buscando nuevos ejes para crecer y, como no lo logra en medida suficiente, opta también por reestructurarse, cerrar algunos centros y reducir costes.

Ya no es el campeón nacional, cadenas como Inditex y Mercadona, provenientes de la periferia, le han retirado esa condición. Sigue habiendo gente, sobre todo entre la burguesía acomodada, que son clientes muy fieles de el Corte, van allí para cualquier cosa. Es aún más verdad en Madrid, donde está  metido en la sangre de muchos consumidores. La capital tiene su orgullo y ha presumido durante muchos años de tener un capeón nacional, categoría en la que cuenta con escasos ejemplos fuera del sector construcción, siempre cerca del poder político, o de antiguas empresas públicas. Los grandes bancos no son originarios de la ciudad. Madrid lleva mal la decadencia de su gran tienda. Están acostumbrados a ganar muchas ligas.

Además de analizar los modelos de  distribución, tengo interés por los sistemas de poder, la base de mi ensayo. En España la mayor parte del poder político, financiero y mediático radica en el centro y convive de forma natural con todas las organizaciones que tienen mucha presencia allí.  Eso quizá ayuda a El Corte Inglés a ganar algunos concursos públicos. Vende, por ejemplo, uniformes para la Guardia Civil y la Policía Nacional, un tema concreto sobre el que Competencia ha abierto un expediente hace poco.

Es muy interesante el papel que le ha tocado jugar a El Corte Inglés en las maniobras para blindar la españolidad de Iberia, tras su fusión con British Airways y la creación de IAG. En 2011, semanas antes de que esto ocurriera se crea una empresa, Geranair, con accionistas de confianza y un solo activo, el 50% de los derechos políticos sobre la aerolínea “nacional”, para asegurar su control. En estos momentos, Geranair es propiedad 100% de El Corte Inglés, después de que en 2018 el accionista mayoritario, el gran aparato de banca semipública de aquella comunidad, Bankia, estallara por una gestión nefasta. Geranair podría caer en manos de La Caixa, ¡Horror, unos de Barcelona al mando de Iberia!. Son maniobras que se realizan, en último término, para defender Barajas,. Como la refinanciación de Air Europa, 450 millones del fondo de ayuda para empresas estratégicas, para facilitar su venta a Iberia. Operación aún abierta. Pocas cosas hay ahora menos estratégicas que las compañías aéreas de pequeña dimensión, no deberían recibir tantos recursos públicos.

La visión muy vinculada a su ciudad de origen se nota también en que el socio seleccionado para el negocio de seguros del grupo haya sido Mutua Madrileña. Otra operación reciente en el proceso de refuerzo de sus cadenas de alimentación es la compra la firma Sánchez Romero, especializada en productos de gama alta, que está en pérdidas y posee 10 tiendas, todas en la provincia de Madrid.

Únete a la conversación

4 comentarios

  1. No hay nada tan permanente como el cambio. Es así, que para mantenerse en el éxito, más aún que para lograrlo, es indispensable, aunque no siempre suficiente (como viene a decirse en esta y la anterior entrada) una innovación orientada a la adaptación continuada. Se pone el foco en El Corte Inglés, con pormenorizada y realista exposición de los detalles concurrentes en su evolución y devenir, pero el proceso no difiere de muchos otros no tan representativos, sea su origen madrileño (siempre lo madrileño) o de otras latitudes, cuenten o no con las ventajas competitivas que se atribuyen a todo lo “capitalino”, circunstancias que se supone ¿o no ? que variarán radicalmente cuando el gobierno de la Comunidad (al menos) recaiga en opciones políticas sedicentemente progresistas…
    Para no alargarme en en exceso, solo un comentario adicional en relación a lo que se dice sobre la casuística tendente a “blindar la españolidad de Iberia” y a que “pocas cosas hay ahora menos estratégicas que las compañías aéreas de pequeña dimensión”. ¿ Que pensar entonces del rescate (más allá de su legalidad o no) acordado por el Gobierno de España, de la compañía aérea venezolana “Plus Ultra”, no de pequeña si no de ínfima dimensión ? . Merecería una entrada específica en el blog.

    1. Por un lado, el espacio que dedico a la capital radica en que este es un espacio que analiza el comportamiento del poder y siento que, dentro de nuestro país, allí es donde más se acumula. Lo emplea demasiado para defender intereses locales que hace pasar por nacionales. Por otro, decir que lo de Plus Ultra fue un escándalo que también se analizó aquí en abril: https://libertadxxi.com/el-gobierno-invierte-en-companias-no-estrategicas. Te recomiendo que lo repases.

      1. Efectivamente, había pasado por alo en su día, o había olvidado, lo que me recomiendas leer.
        Una vez hecho, puedo compartir lo que dices sobre el «caso Olus Ultra». Un auténtico escandalo.
        En cuanto a todo lo demás, valoro (como no) tus opiniones, pero aún así me reafirmo yo en las mías.

        1. Este blog intenta analizar lo que pasa en el complejo mundo, muy interconectado, que habitamos y que cada vez tiene más desafíos comunes, empezando por el calentamiento global o la pandemia. Como todo el mundo, tengo mis bases de valoración, que explico en el libro, empezando por el papel de las mujeres como gran desafío del siglo. España ocupa más espacio en el blog porque la conozco mejor pero no siento proximidad a ninguna opción política concreta. En general, todas dejan mucho que desear

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *