Salvemos el excepcional puente de Ortigosa

En el blog y en el libro que le sirve de base insisto en que necesitamos más sociedad civil para que los Estados democráticos no se concentren excesivamente en sí mismos y olviden temas de interés colectivo. Es el caso de Ortigosa de Cameros, que lucha para que se repare el viaducto que une las partes más elevadas y evita un largo rodeo a vecinos y visitantes. Su situación es delicada y ya no admite el paso de vehículos.

La villa ha perdido mucha población, como casi toda la España rural interior, y el Ayuntamiento carece de recursos para afrontar la obra. El caso rebasa las funciones de uso del puente y el ámbito local. Como otras obras de ingeniería contemporáneas, la pérdida del viaducto representaría un golpe a la historia de nuestras realizaciones técnicas más representativas. Fue construido según proyecto del ingeniero militar Angel Arbex e inaugurado en 1924. En su momento, fue la estructura de hormigón de mayor arco de luz de Europa, con 40 metros de altura sobre el río Albercos que discurre sobre el fondo de estrecho valle que divide el pueblo en dos barrios, denominados San Martín y San Miguel, como las iglesias que los presiden desde el punto más alto de cada ladera.

Nos olvidamos con demasiada frecuencia y dejamos que se pierdan irremisiblemente edificios y obras de ingeniería contemporáneas que dentro de unos siglos serán consideradas excepcionales, de más valor incluso que, por ejemplo, algunas iglesias románicas que a nadie se le ocurriría desproteger. El puente es además un elemento clave del poderoso paisaje de montes, valles, bosques y barrancos que Ortigosa preside.

Ahora son la Comunidad de La Rioja y el Estado los que echarán una mano para conservar esa joya de la obra pública española, que, en su origen, proviene de la solidaridad privada. Fueron los hijos de un emigrante de Ortigosa, nacidos en Ribadeo y que luego hicieron fortuna en Argentina, los que pagaron de su bolsillo las 250.000 pesetas que costó hacer el puente, como refleja la placa que figura sobre él y reproduzco a continuación. Personas sensibles que quisieron mejorar la vida de los vecinos de la localidad en que nació su padre. Por cierto, el Ayuntamiento debería disponer de fondos para, al menos, darle una mano de pintura a las letras de la placa conmemorativa.

La calidad de las obras promovidas por los Moreno Ulloa se manifiesta también en la casa que construyeron junto al Ayuntamiento de su villa natal en Galicia y que reproduzco a continuación. Declarada bien de interés cultural desde el 2010, cuando estaba prácticamente en ruina, se está recuperando con dinero público. Este podría ser un camino para conservar el viaducto de hormigón que ellos legaron a Ortigosa de Cameros.