En política lo que mola es gastar: mantener aparatos ineficientes y estructuras sobredimensionadas, subir retribuciones de todo tipo, colocar a compañeros y allegados…Hace unos meses (16/9) criticábamos unas declaraciones de Pablo Casado, diciendo que le gustaba  que hubiera muchos ayuntamientos porque fomentaban la identificación territorial de los ciudadanos. Así se explica que la mayoría de los más de ocho mil que hay en España no sean capaces de dar servicios mínimos y de ayudar a frenar la despoblación, mientras las áreas metropolitanas exigen otros organismos intermedios. Probablemente llegaba con la cuarta parte de ellos, en un país en el que, además, sobran las provincias, incluidos los miles de diputados provinciales elegidos a dedo por los partidos.

En reducir estructuras inservibles y caras no se va a meter tampoco el Gobierno que acaba de tomar posesión. Ya ha batido el record de ministerios, desde que las autonomías están operativas y tienen plenas atribuciones y la capacidad de gasto sobre funciones que son la base de varios departamentos ministeriales del nuevo ejecutivo (sanidad, deportes, educación, universidades…).

Como no recortan gastos y no combaten bien la evasión fiscal ni la excesiva competencia fiscal, que beneficia a grandes empresas y patrimonios, y tienen que ampliar el gasto social por el crecimiento de las desigualdades y de la esperanza de vida, se dedican a aumentar impuestos fáciles de recaudar (IBI, renta). Con ello incentivan a la economía sumergida y erosionan las clases medias, lo que ayuda a radicalizar la sociedad.

Para hacer frente a los desafíos sociales deberían recaudar mejor y (muy importante) reducir gastos innecesarios. Tienen mucho donde elegir y el libro les explica los caminos más eficaces. Pero para los políticos (todos) ahorrar es mal rollo: hay menos puestos a repartir, se enfadan los sindicatos, se queja la gente y los medios… El Gobierno pinta mal: más puestos, parejas ocupando sillas del Consejo de Ministros, petición de aumento de déficit a Bruselas y más endeudamiento, a pesar de aumentar presión fiscal,…  

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