La confrontación política nos hace olvidar a veces la gravedad de la situación. Somos, con Brasil, los peores de la clase en controlar la expansión del covid 19. Esa niebla de las manifestaciones de nuestros dirigentes se nutre, entre otros gases más o menos venenosos, de la manipulación de cifras. Uno de nuestros principales problemas, quizá heredado de la tradición católica, es el de centrar los debates en confrontaciones de principios. A los datos aplicamos lo que Groucho Marx decía precisamente de los principios: si no te gustan, tengo otros.

Este blog ha insistido en ver las cifras disponibles y compararlas, aunque pueda haber pequeñas diferencias en la calidad de las mismas. La primera vez que abordé la gravedad de la situación, al principio de la crisis, ya íbamos mal y nos negábamos a asumirlo. Hay dejo dos entradas de hace más de 6 meses que, por desgracia, siguen de actualidad: https://libertadxxi.com/deberian-cerrar-madrid y https://libertadxxi.com/se-van-confirmando-los-peores-pronósticos.

Ahora tendría que estar muy claro lo que pasa. Estados Unidos, el país con más muertos por la pandemia, con 209.500, si tuviera nuestra ratio de mortalidad por habitante estaría aún peor, se situaría en 219.000. Brasil, dirigido también por un presidente autoritario con afición negacionista, sigue liderando el pelotón de los torpes, al menos en países de más de 25 millones de habitantes. Pero estamos cerca, Brasil declara 141.700 muertos según la última cifra de que dispongo, si tuviera la mortalidad por el covid 19 que tenemos nosotros serían 140.700, un poco menos. Pero no desesperemos, entrenamos duro y estamos en condiciones de ganarles este triste Mundial.

Llegamos a esa final siendo campeones europeos. Nuestra tasa de muertos sobre la población está en el 0.659 %, los otros socios más afectados están mejor (Reino Unido 0.619, Italia 0.603, Francia 0.490). Nuestro problema es difícil de atajar porque la incidencia se concentra en la principal ciudad y capital. La que dispone de más poder para defenderse de lo que no le gusta y cabeza de la región europea con más nuevos contagios por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, el coeficiente más utilizado sobre el nivel de trasmisión comunitaria del virus.

Insisto en diagnosticar la situación basándome en datos comparables. Necesitamos darnos cuenta de que estamos metidos en la peor crisis atravesada por España desde la Guerra Civil. Mientras, algunos políticos siguen con juegos de salón, echando humo según convenga, por miedo a la adopción de medidas impopulares y de alto coste económico a corto plazo. No somos capaces de concentrarnos en diagnosticar la gravedad de lo que nos pasa. Un artículo de hoy del editor de La Voz de Galicia (“Yo me declaro harto”), pone el dedo en la llaga: «nada se puede arreglar si antes no se reconoce que está averiado».

Un diagnóstico basado en la mejor información disponible es el primer paso para abordar un problema. Desde el principio, este blog intenta ayudar a ello. El segundo, es ser consciente del riesgo que se asume cuando se toman unas u otras decisiones. Sobre esto volveré en la próxima entrada.

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