Apoyo la candidatura de Kamala Harris a la presidencia del país más poderoso para que la Humanidad siga adaptándose a los nuevos tiempos desde el respeto a los derechos humanos y la democracia. La libertad de las mujeres, como explicaba en el libro y en la entrada anterior, es el indicador clave de que avanzamos en buena dirección.

Si gana Donald Trump, las libertades sufrirán retrocesos. Ese viejo rico, gordo y consentido recurrirá a todo tipo de argucias para lograrlo. Hace cuatro años se resistió a abandonar la presidencia, tras perder las elecciones, y está condenado por sobornos para ocultar una aventura con una actriz porno. Se considera un líder fuerte, de esos que gustan llevar al país hacia atrás y, en el fondo, desconfían de las libertades, sobre todo de la de expresión y de las relativas al papel de las féminas y a la orientación sexual.

El pasado día 13, Trump tuvo una larga conversación con Elon Musk, emitida a través de X, propiedad de este último. Da miedo escucharles. Entre otras muchas cosas, manifestaron la necesidad de tener un líder fuerte y Trump mostró respeto por lo que han conseguido para sus países los dirigentes de China, Rusia o Corea del Norte. Seguro que ellos, como el propio Musk, intentarán ayudarle, manipulando redes sociales.

Este verano han ocurrido cosas que suelen pasar desapercibidas pero que son ejemplos de cómo ven el mundo los que quieren desgastar los estados de derecho. Dictadores de viejas raíces comunistas, esos que a Trump le parecen respetables, dan ejemplo de por dónde van sus ideas de igualdad y progreso. En julio, se clausuró Cierra Propaganda en Moscú, mítico espacio de música electrónica y fiestas de homosexuales. Un mes antes, le había pasado lo mismo a Roxie´s en Shanghai, un conocido bar de lesbianas, decorado de forma rompedora.

Muchos siguen aferrados a elementos del pasado poco acordes con el mundo de hoy. En los EEUU la herencia que debería estar superada se refleja en la problemática que crea la venta libre de armas, que, de vez en cuando, permite que algún chiflado, siempre hombres, se dedique a disparar contra la gente. Uno de ellos estuvo a punto de matar a Trump hace unas semanas (entrada del 15/7). En España, donde los populismos también ascienden y contagian al principal partido de la oposición, los toros son un buen ejemplo. Hace un mes terminaban los Sanfermines, fiestas llenas de tradición y emociones, donde es difícil encontrar corredoras participando en el encierro, sólo se ven varones. Las que corren son pocas y no aparecen en posiciones de mucho riesgo, cuando se cumple medio siglo desde que fueron autorizadas a correr. La tauromaquia, elemento de la cultura de todos los españoles según la legislación impulsada desde nuestra capital, tiene sesgo machista, las mujeres casi no participan en la ejecución de habilidades taurinas. Pero lo que sí ha habido, en las noches locas de San Fermín en Pamplona, son sonados episodios de agresión sexual a chicas.

Kamala Harris es una mujer muy preparada, con experiencia en gestión y tendencias moderadas. Los EEUU serían un gran ejemplo para el resto del mundo si se olvidan de Trump, como lo fueron en 1787 al someter su nueva república a la primera constitución democrática, la que aún hoy facilita que pueda ser Presidenta una mujer con raíces étnicas en la India y África. Si gana, quizá consiga actualizar esa vieja norma y suprimir el derecho a ir armado.

Únete a la conversación

2 comentarios

  1. Insistir en descalificar a Trump porque es viejo y gordo devalúa la valoraciones negativas (que haberla haylas) que le atribuyes. Lo era Churchill, además de fumador y bebedor empedernido y lo es ahora, p.e., el Papa Francisco (viejo y gordo) sin que por ello, en ninguno de los dos casos, se hayan cuestionado sus capacidades e idoneidad para desarrollar las grandes responsabilidades inherentes a sus cargos.
    Efectivamente, Kamala Harris se ve ahora con muchas posibilidades de ser elegida Presidente delos EEUU. Entre otras virtudes que se supone deben concurrir en quien se postula para tan alta magistratura, creo le favorece en este momento concreto el hecho de ser mujer, de color y joven. Lástima que el Partido Demócrata no haya caído en la cuenta hasta que J. Biden evidenció carencias objetivas incompatibles con el reto al que pretendían y pretendía enfrentarse, aún cuando la merma de sus facultades no son nada nuevo. El hecho de que Kamala, oscura como Vicepresidente, fuese inicialmente orillada, hace que no pocos la vean como una solución de compromiso, lo que no le favorece. En noviembre, los americanos nos sacarán de dudas.
    No se si tu proclamado apoyo a Harris influirá en el resultado. En su día y similar ocasión, nuestro ínclito paisano, José Blanco, exsecretario de organización y ministro del Psoe no quiso pronunciarse al respecto por temor a que su opinión «inclinase la balanza». Por mi parte prefiero hacer lo mismo. Confío en el buen criterio de los estadounidenses…

    1. Aunque voten sólo los estadounidenses, las elecciones de noviembre nos afectan a todos y si puedo influir a favor de Kamala, lo haré. Como la autocracia unida, dirigida por Putin y Xi, tratará de apoyar a Trump manipulando redes sociales. Tienen muchos más medios que este pobre blog. Lo de viejo fue una corrección de última hora. Lo había descrito, como en ocasiones anteriores, «niño, gordo, consentido y mal criado». Es su perfil, está acostumbrado a hacer lo que le da la gana, por eso no quería dejar la Casa Blanca o le apetecía acostarse con una de las más conocidas atrices porno, colecciona juguetes. Lo de niño me resultaba demasiado poco descriptivo a estas alturas y lo cambié.

Dejar un comentario

Responder a Enrique Sáez Ponte Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *