En medio de los problemas que nos rodean, es una gran noticia el cumpleaños de la enciclopedia universal de internet, que se redacta por amateurs y se financia con donaciones a una fundación. Wikipedia representa un ideal de lo que se esperaba de la red de redes a finales de siglo: una gigantesca plataforma de información, gratuita y sin publicidad ni intereses económicos, a disposición de los humanos que abarrotamos el planeta. Es también prueba de lo que es capaz de hacer la sociedad civil, en momentos en que sus dirigentes tienen muchos problemas para desarrollar juntos cosas que hacen falta.

Al principio, se la miraba por encima del hombro porque los autores no cobraban y no tenían que ser académicos. Pero diversos estudios, el primero publicado por Nature en 2005, demuestran que sus artículos no tienen más errores que los de la referencia fundamental del mundo anglosajón The Britannica. Una ironía que se repite es que Wikipedia funciona bien en la práctica por que no funciona en teoría. Y cuenta con la ventaja de ser una elaboración en base electrónica, fácil de actualizar.

Posiblemente, el mercantilizado mundo de la red no permitiría hoy el nacimiento de algo similar, piensa la directora ejecutiva de la Fundación Wikipedia, Katherine Maher. Pero ahí está, siendo actualizada cada día por decenas de miles de personas, sin que haya problemas graves y consultada 20.000 millones de veces cada mes. La mejor prueba de su fiabilidad media es que los grandes monstruos tecnológicos de internet (Google, Facebook) la usan cada vez más, como referencia para contrastar su información y para distribuirla a través de sus asistentes virtuales. Otra es que el régimen chino, poco aficionado a que sus súbditos tengan información no filtrada por el partido, la tiene bloqueada.

La señora Maher dice que el continuo perfeccionamiento de los contenidos se debe a la propia naturaleza humana: “a la gente le encanta ser fiable, demostrar su competencia”. También apela al funcionamiento de la ley de Cunningham: “la mejor manera de obtener la respuesta correcta a una cuestión en internet … es introducir la respuesta errónea”. Un dato de la importancia que se le da a disponer de una enciclopedia completa en cada idioma es el número de colaboradores que trabajan para Wikipedia en relación al número de personas que lo hablan. Las lenguas que lideran esa clasificación son algunas europeas minoritarias, que luchan por tener todas las prestaciones, encabezadas por el islandés, el finés, el sueco y el catalán.

Wikipedia no dispone de la capacidad económica de los gigantes de la red, pero se marca objetivos permanentes de mejora, tanto en los programas de inteligencia artificial para supervisar la calidad de las entradas, como en la presentación de sus contenidos en los smartphones, el sistema más frecuente de acceso a internet. Su principal desafío es crecer en lugares como la India y el África Subsahariana donde su presencia aún es pequeña. Demasiadas entradas, en cientos de idiomas, están traducidas por programas automáticos que dan una redacción de discutible calidad. Aun así, su uso y el número de colaboradores aumentan en todas partes.

A los ilustrados del XVIII, que tanto influyeron en la forma en que nos organizamos, debemos pedirles disculpas por no ser capaces de adaptar el envase institucional que nos dejaron, el estado nación, a la realidad actual, como he repetido aquí varias veces. Pero estoy seguro de que serían felices de saber que, dos siglos y medio después del esfuerzo de Diderot y d´Alembert para crear la primera Enciclopedia, se habría universalizado el trabajo de perfeccionarla y hacerla disponible, gratis y para todos.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *