No debo tener lectores en los EEUU y, si los tuviera, no habría necesidad de recomendarles a quien votar. Pero estas líneas van para todos. Si tienen contactos allí, intenten influirles para alejar a Trump del poder. Pueden enviarles este escrito. A Donald lo he definido aquí como un niño gordo, rico y mal criado. Desde pequeño está acostumbrado a hacer lo que le da la gana, por eso es muy impredecible, por eso se pasa la ley por el arco del triunfo. Intentó cambiar los resultados de las elecciones que perdió hace cuatro años, por lo que aún está procesado. Su grupo empresarial fue investigado por un tribunal de Nueva York por manipular datos para obtener condiciones mejores de bancos y aseguradoras. El fallo de febrero de este año, que está recurrido, obliga a reorganizar la cúpula de la Organización Trump, bajo supervisión judicial y limitando su forma de operar, y le impone una multa de 355 millones de dólares. Se sabe también que los abogados de Trump pagaron 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels antes de las presidenciales del 2016, para que no contara la relación sexual que mantuvieron en 2006. Era sólo un juguete para fantasías de rico caprichoso.
Kamala Harris tiene una sólida trayectoria, incluidos cuatro años de vicepresidenta, y mucha experiencia legal, por su formación y por haber sido, entre 2011 y 2017, Fiscala General de California, Estado al que después representó en Washington como senadora. Si gana la presidencia, reforzará el respeto a las normas de la democracia más antigua en funcionamiento e intentará adaptarlas a los tiempos que corren. Por encima de otros temas de confrontación electoral -política fiscal y económica, inmigración, legislación venta de armas…-, este blog, basado en un ensayo que defiende la democracia, insiste en la necesidad de proteger el estado de derecho para evitar que las sociedades adopten variantes de populismo que terminan por limitar las libertades.
Lo saben bien las mujeres. La mayoría de ellas, especialmente las que tienen más formación, son conscientes de que deben al marco democrático haber alcanzado una situación de igualdad con los hombres. Por eso tienen una tendencia de voto más centrista. Frente a una mujer de fuertes convicciones legales, que sería la primera presidenta de los EEUU y también la primera con sangre india, se alza un individuo procesado y condenado en varias causas. Un ario con instintos de macho alfa, al que los únicos temas que parecen interesarle del viejo marco constitucional, son los que deberían cambiarse. Como el derecho a llevar armas, la causa de más de 30,000 muertos allí cada año, o que se mantenga la prohibición del aborto que recuperaron los jueces nombrados por Trump para la Corte Suprema.
Dada la importancia que tiene la primera potencia mundial, el futuro de la Humanidad se juega mucho el próximo día 5. Además de la mayoría de socios del club de los súper ricos, la base fiel al expresidente Trump está constituida por personas que reúnen al menos tres de las siguientes características: varón, blanco, religioso, racista, de poco nivel cultural, que vive en zona rural o periférica. Perfiles similares a los que inclinaron la balanza a favor del Brexit en el Reino Unido o a los que impulsan el crecimiento de la ultraderecha en la UE. Los líderes populistas, encabezados por Putin, que los reunió hace unos días en Kazán, están frotándose las manos por una posible victoria de Trump y haciendo todo lo que pueden para que ocurra. Porque será un símbolo de decadencia de ese Occidente que les repele y especialmente de Europa, que depende demasiado de los EEUU, sobre todo en defensa.
Los que amamos vivir en democracia, con libertad de expresión, donde las mujeres tienen igualdad de derechos y oportunidades y se respeta la orientación sexual de cada uno, deseamos la victoria de Kamala Harris. Repito con frecuencia que el mundo actual, mucho más poblado e interconectado que cuando los EEUU aprobaron su constitución, se suicidará si camina hacia atrás. Lo que necesita es más cooperación pacífica por encima de fronteras, más respeto a los derechos humanos y trabajar en serio para mejorar la salud del planeta, a lo que no ayudan los negacionistas del cambio climático, sean de Nueva York o de Moscú.
Pues si…
A esto lo vemos desde Europa y nos sorprende que cerca del 50% de los Americanos sean capaces de votar a Trump.
A mi también me sorprende la actitud de Elon Musk. Que se juega???
Lo de Elon Musk supongo que se debe a su ambición de poder total, sobre el espacio y la tierra. Piensa que puede manipular a Trump y, posiblemente, acaricie la idea de substituirlo dentro de cuatro años, fusionando, en términos de mi ensayo, el poder del aparato con el del dinero y el de la comunicación. Nunca ningún empresario aspiró a tanto.