Se trata de vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo, la UE acaba de aprobar una vacuna más (Moderna) y se ha montado una enorme logística para que lleguen millones de envases de todas las autorizadas. Hay que procurar que a las CCAA que mejor lo hacen no les falten dosis y presionarlas para que inoculen la vacuna a todos los que puedan. No debe haber medicamentos urgentes guardados en caros almacenes, mientras la gente se contagia y muere.

Es imprescindible que el sistema de distribución tome en cuenta, además de las prioridades por tipo de población, la rapidez con que se vacuna. Por ejemplo, no deberían obtener nuevas dosis las autonomías que no alcancen un umbral mínimo de uso, que podría ser del 60 o 70% de las recibidas hasta la fecha. Las que pierden ahora se recuperarán cuando se pongan al día, va a haber para todos.

Una gran ventaja de los sistemas federales o muy descentralizados, como ya he dejado constancia en el blog, es que permiten estimular la competencia entre los territorios que forman el Estado, aprender de los mejores y aprovechar su capacidad para el bien del conjunto. Si se hace lo que propongo, los gobiernos autonómicos sentirán la presión de sus ciudadanos-votantes para organizarse bien y lograremos vacunar antes a toda la población que lo desee, que es el objetivo fundamental ahora.

Las empresas saben que los sistemas de incentivos y competencia interna funcionan y pueden ser muy importantes si se usan adecuadamente. En las circunstancias extremas que vivimos, nuestros grandes partidos están obligados a aprovechar al máximo las ventajas del sistema político que tenemos. Es una gravísima emergencia, olvídense de la sobredosis de burocracia jacobina que les atenaza con demasiada frecuencia.

Hay que inmunizar contra el covid 19, en el menor plazo, al 100% de los españoles que quieran, estén donde estén. Reforcemos a los más eficaces para alcanzar más rápido un objetivo del que dependen miles de vidas y la recuperación económica de la grave crisis. Ya verán como todos se ponen las pilas en lugar de quejarse, repartirse culpas y hacer que hacen.

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