El pasado martes, en Tokio, un tribunal condenó a un conocido periodista de televisión, Noriyuki Yamaguchi, a indemnizar con el equivalente a 30.000 $ a la reportera independiente Shiori Ito por un caso de violación. Fue un juicio civil porque la denunciante no consiguió que la fiscalía le permitiera acudir a la vía penal y la única alternativa que le quedaba para que se viera su caso. que fue muy mediático, era pedir una indemnización. Lo consiguió.  

En Japón, las mujeres que son violadas reciben un tratamiento despectivo de las autoridades, especialmente de la policía como cuenta Shiori en un libro –Caja Negra– que se ha convertido allí en un bestseller. Entre otras cosas, explica que fue obligada a reproducir lo que le había sucedido, sobre un colchón y valiéndose de un maniquí de tamaño natural, delante de tres policías varones.

Conforta también que la canción del grupo chileno Lastesis, Un violador en tu camino, haya sido cantada por las diputadas en el parlamento turco. Eso ha tenido que molestar mucho, en un país muy machista donde  gobierna un presidente vocacionalmente autoritario, perteneciente a un partido islamista que no cree en la igualdad de las mujeres.

Unos de los cinco capítulos del libro que soporta este blog  está dedicado a la libertad de las mujeres que es el principal desafío social del Siglo XXI. Su lucha por conseguir una igualdad legal y real ha sido posible desde que los sistemas democráticos se han ido extendiendo por el mundo. Por eso serán las principales perjudicadas si se consolida la tendencia al crecimiento del populismo y el autoritarismo. No deben bajar la guardia.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *