Los contagios sufrieron un repunte en Galicia después del puente del Pilar. Esos días vino bastante gente a pasar unas mini vacaciones; 6.000 de ellos procedían de Madrid, según La Voz de Galicia que se apoya en datos del análisis diario que realiza el Ministerio de Transportes mediante el rastreo de 13 millones de líneas de teléfono móvil. Algo habrán tenido que ver con el aumento de contagios, hoy pasamos a fase dos.

Tuvieron suerte en poder viajar. Su presidenta, que también ejerce en la cofradía aludida consiguió que se aplazara al día 15 el confinamiento de la capital, mediante resistencias varias, incluida la vía judicial. No hay que perjudicar a la capital que se siente perseguida, alega ella y sus compañeros del PP, en proceso de convertirse en el partido nacionalista de Madrid, versión Verbena de la Paloma con chulos y chulapas.  Algo parecido pasó en marzo, cuando hubo que confinar a toda España para retener en sus casas a los madrileños. Nos lo ha recordado su Presidenta hace poco “Madrid es una España dentro de España”.

El primer gran foco de este desastre humanitario, Wuham (11 millones de habitantes), que fue controlado con dureza y medios, celebra estos días su bien ganada vuelta a la normalidad e inaugura una exposición con elementos que ayudan a recordar su lucha contra el covid 19. China se aproxima a tasas normales de crecimiento económico y aprovecha la debilidad de otros para reforzar su capacidad económica y la imagen de eficacia de su sistema autocrático.

Aquí no supimos abordar desde el principio nuestro principal foco, donde se resisten a tomar decisiones expeditivas. Con un nivel de contagios bastante inferior, ciudades tan importantes como París han acordado medidas fuertes, incluidos el cierre de bares y cafés y el establecimiento de un toque de queda desde las 9 de la noche a las 6 de la mañana. La Presidenta de Madrid está en línea Trump-Bolsonaro: no es para tanto, la prioridad es la economía. Las vueltas atrás que ellos provocan son nefastas para las empresas y cada día muere más gente.

La visión negacionista del gobierno de la Comunidad que alberga la capital empieza a crearle fisuras con el socio Ciudadanos. El vicepresidente Aguado defiende medidas drásticas ahora para evitar tomarlas en días previos a Navidad. Algo avanzamos, pero con mucho retraso. La situación de España destaca por lo mal que lo ha hecho, lo vengo comentando desde marzo. Hemos recibido el impacto más negativo de la crisis entre países desarrollados. Tiene que ver con el gran peso del sector turístico en el PIB, pero también con el excesivo enfrentamiento político y la localización del mayor foco en el principal centro de poder.

En Europa empiezan a considerarnos, otra vez, un socio poco fiable, una pena porque había llevado muchos años quitarse ese sambenito de encima. La quiebra de confianza puede llegar a afectar a la disponibilidad de fondos extraordinarios para la recuperación. Si tienen curiosidad por lo que piensan de nosotros en estos momentos los principales medios de comunicación europeos, pueden consultar este completo artículo publicado en La Vanguardia el domingo (Europa ve una España fracasada).

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