La Formación Profesional es imprescindible para conseguir un desarrollo sólido, que genere empleo de calidad. El Informe Estatal de Indicadores de la Educación 2021 del Ministerio de Educación ofrece datos sobre las CCAA para el curso 2018-19. Es destacable que el número de jóvenes de 20 años con una FP superior estaba por encima del 33% en las cinco comunidades costeras septentrionales: País Vasco, Cantabria, Galicia, Asturias y Cataluña.  En las demás había mucha dispersión, pero todas se situaban por debajo del 30%.

El dato refleja tendencias ya comentadas en estas páginas:

  • Una buena FP es índice de vocación industrial y tiene alta demanda entre la juventud de los países avanzados.
  • Nuestra periferia norte es más reivindicativa en captar competencias porque confía en su capacidad de administrarlas.
  • Galicia ha cambiado mucho, para bien, desde la entrada en la UE. Tiene ahora una relación fluida con el espacio situado al sur, exporta a Portugal más de lo que importa. Se vuelve a sentir norte después del histórico fracaso  de no poder construir una Hispania unida y bien articulada, en eso seguimos.

Hay datos que ayudan a analizar dinámicas sociales. Durante más de 30 años en el sector financiero comprobé un comportamiento de pagos más serio, en general, en el norte que en el sur. Los que siguen este blog, saben que insisto (la última el 26 de octubre) en que debemos forzar a que se pague como si fuéramos un país avanzado si queremos aumentar el tamaño medio de nuestras empresas, favorecer la industrialización y la investigación. Hay un proyecto de ley circulando por el Congreso que busca, entre otras cosas, poner seriedad en el tema imponiendo sanciones a los que no cumplen los plazos legales de pago. Esperemos que los grandes morosos del país, con mucho peso en la política y la patronal, no consigan pararlo.

Debemos repasar, de vez en cuando, cifras significativas, aunque parezcan estadísticas de importancia menor como la que me sirve hoy de referencia. Tenemos creciente afición a enfrentarnos sobre teorías, derechos y principios, y poca en compartir información objetiva que ayude a entender los hábitos que nos frenan. Sólo así podremos compartir soluciones para mejorar, superando influencias que defienden intereses privados o corporativos y quieren que las cosas sigan más o menos igual, cuando no intentan directamente una vuelta al pasado.

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