La única empresa española en la historia que ha logrado liderar un sector relevante a nivel mundial, Inditex, ha recibido unos comentarios críticos de los medios oficiales de Pekín por cerrar tres de sus tiendas Zara en Hong Kong, un día en que hubo violentas revueltas callejeras. La compañía ha rechazado la acusación de apoyar a los manifestantes, indicando que una de sus tiendas, más alejada de la zona de enfrentamientos entre estudiantes y policías, había abierto con normalidad y que las que cerraron lo hicieron para evitar riesgos a clientes y empleados.

Los paranoicos del PC Chino ven conspiraciones por todas partes. Se equivocan. En este caso, aplican remedios lejos de la infección que les afecta, que se localiza en su propia sociedad aunque les cueste reconocerlo. Y deberían saber que tienen que tener cuidado con no predisponer en contra a empresas que invierten y compran mucho allí.

Me gustaría saber si, los días siguientes a las críticas de la prensa del partido, las ventas de las tiendas de Zara bajaron o subieron en Hong Kong y en otras ciudades, comparadas con un período similar. Inditex puede tener un valioso indicador del nivel de obediencia/contestación/indiferencia que los chinos aplican al sistema comunista, en diversos sitios.

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