Asocio la OPA del BBVA sobre el Banco de Sabadell con una expresión taurina, de las que seguirán operando en la calle mucho después de que las corridas de toros hayan desaparecido. Por ahora, el arte de Cuchares se resiste a irse al desván de la Historia. Lo acabamos de ver en la reacción de gobiernos autonómicos muy conservadores del centro sur ante la decisión de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia que ha tomado el ministro de cultura, Ernest Urtasun, un político catalán, de una comunidad autónoma que ha suprimido la tauromaquia y conecta con la sensibilidad social frente al maltrato animal.  

El toreo es parte de una arraigada cultura que parece asomar en la OPA hostil que el BBVA ha lanzado sobre el Banco de Sabadell, sin cambiar las condiciones de la fallida oferta previa de fusión consensuada. El banco de raíces vascas, mantiene su sede social en Bilbao, donde aún se celebran corridas de toros, pero es dirigido desde Madrid, aficionada a disfrutar de nuestras tradiciones, aunque sean algo rancias. Su presidente, Carlos Torres, parece dispuesto a todo y actúa con la decisión del que tiene el estoque y observa que el astado está cuadrado, aunque no baje la cabeza. Nacido en Salamanca, tierra de reses bravas, tiene perspectiva y trato amable, además de una muy buena base educativa y experiencia en estrategia y en el mundo digital. Le interesa la dimensión que tiene el Sabadell, su especialización en el segmento pyme y su presencia en el mercado británico. Probablemente ya cuenta con la aquiescencia para la adquisición de los principales accionistas del banco que preside, fondos de inversión que también son socios del banco catalán. Confía en ganar la apuesta. No lograrlo, sería un gran fracaso en una carrera de éxitos.

Entra a matar con cierta prisa, lo que siempre tiene más riesgo, aunque sabe que el proceso se puede alargar meses. Eso explicaría que no se haya esperado una semana para anunciar la OPA y dejar pasar la campaña electoral de Catalunya. No parece preocuparle la resistencia de los políticos ni el impacto que la medida tenga sobre la actividad comercial del BBVA en el Principado, que se puede ver afectada negativamente en el extendido ámbito pyme de raíces catalanistas. Sabe que cuenta con el apoyo del Banco Central Europeo, que apuesta por que haya menos entidades y estas sean muy grandes, aunque prefiera las fusiones entre bancos de distintos países.

Es posible que me vuelva a referir a este asunto, pero adelanto una opinión negativa sobre la OPA, porque creo que afecta al nivel de competencia de un sector ya muy concentrado. Tampoco soy muy partidario de que haya bancos muy grandes. La dimensión añade riesgo sistémico, por el impacto económico que supondría la quiebra de uno de esos gigantes.

Mi experiencia profesional en un banco mediano, aliado entonces con el Sabadell, me hace ver el planeta de los servicios financieros como un ecosistema cada día más tecnológico. El dinero es información contable en los ordenadores de los bancos, constatación que me ha llevado a pedir la desaparición del papel moneda (ver entrada anterior). Algo que ocurrirá en las próximas décadas y que ya está cambiando la forma de distribuir servicios bancarios. Los bancos pueden realizar sus tareas sin necesitar muchas sucursales, aunque les recomendaría que mantuvieran buenos sistemas de apoyo telefónico, atendido con personal especializado, en paralelo con el procesamiento de operaciones desde el autoservicio y la asistencia digital.

Esta perspectiva me lleva a recomendar que se mantenga la diversidad de operadores, con distintas especializaciones de segmentos y sistemas de distribución, que adopten modelos alternativos de organización. Se trata de que sobrevivan los más eficaces, no necesariamente los más grandes, y para que el consumidor pueda elegir e incluso repartir entre varios su demanda de servicios y el manejo de sus datos personales. La concentración de la oferta en entidades gigantescas no es, en general, la mejor estructura de competencia en un sector muy importante para el funcionamiento de la economía. Si acumula demasiado poder, puede dificultar la adaptación a los retos del cambio tecnológico. Espero que devuelvan el toro a los corrales.

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4 comentarios

  1. No me parecen desencaminadas tus apreciaciones, aunque quedo expectante respecto a la «vuelta al ruedo» que anuncias como probable.
    Y es que costumbrados a los variopintos «cambios de opinión» a que venimos acostumbrados, por transcendente que sea el tema, cualquier cosa es esperable.
    Por cierto ¿A que Principado te refieres?.

    1. Me refiero a Cataluña que fue principado en el Reino de Aragón, era para no repetir la palabra. Allí el BBVA puede perder clientes por la OPA hostil

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