Los líderes reunidos en la Cumbre sobre el Clima envían un mensaje claro: hay que pasar a la acción. La sociedad civil debería darles ejemplo: si no empujamos desde la calle nos arriesgamos a que las medidas contra el cambio climático se demoren en eternas negociaciones y en la reticencia de países muy importantes, con interés en vender hidrocarburos (Rusia, EEUU), que dan alas a los negacionistas.
Propongo que apaguemos las luces de Navidad el día final de la Cumbre que organiza la ONU. Una idea simple, un acto simbólico. Si conseguimos una gran respuesta, habremos dejado una huella permanente en la lucha contra el cambio climático.
Ese día es el próximo 13 de diciembre. Una acción masiva de apagar o no encender luces decorativas convertiría ese viernes, dos semanas después del desmadre consumista del blackfriday, en un ecoblackfriday, oscuro y ecológico. Podría quedar como una fecha a repetir en el futuro, una alternativa a los excesos de estos tiempos.
Hoy inicio una cuenta atrás que durará hasta ese día 13, cada día habrá una reflexión sobre este reto. Cuantos más personas, familias, empresas, comercios, ayuntamientos…, consigamos que se apunten, más impacto lograremos para hacer algo importante, que sirva para proteger al planeta, la casa común de los seres vivos.
Ayuda a difundirlo.