Lo adelantaba el jueves pasado y hoy este gráfico, tomado del resumen diario de The Economist, confirma las previsiones. Ya encabezamos la clasificación de los países que peor han reaccionado. Aún confío en equivocarme, por nuestro bien.

En los próximos días tendré ocasión de reflexionar, en la línea del libro, sobre fronteras, territorios, virus, sistemas de organizarse. Porque aquí, y en otros lugares, se manifiestan deseos de contar con líderes tipo Putin, el nuevo zar (entrada anterior). Eso siempre es popular en nuestra capital que tiene mucha influencia: nación, unidad (se confunde con uniformidad), centralizar…

El gran error fue precisamente no cerrar Madrid antes incluso de la manifestación del día 8. Ni el Gobierno del Estado, ni el de la Comunidad lo quisieron. Un malpensado podría llegar a suponer que lo hicieron a propósito y así contar con una disculpa para cerrar toda España y suprimir de facto las autonomías. Pero creo que sólo fue incompetencia y miedo a ofender a los poderes fácticos y a los madrileños, que aprovecharon para irse a todas partes y descontrolar el foco inicial. De hecho, las CCAA periféricas actuaron con más rapidez y determinación.

Ahora lo principal es obedecer y ayudar en lo que podamos para salir de esta gravísima crisis con los menores males.

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1 comentario

  1. Realmente se ha organizado muy mal. O mejor dicho no ha habido organización ni sentido común. Cuidaros mucho ?

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