Gibson es un español nacido en Dublin, periférico por vocación y con hábito de analizar España con perspectiva histórica.  Gracias a ello, toma distancia del subyugante debate político, siempre demasiado cortoplacista y rígido ante cualquier tipo de cambios trascendentes. Su nuevo ensayo ahonda en el iberismo, un movimiento con raíces intelectuales en Portugal (Pessoa, Saramago) e incluso en Cataluña (Ignasi Ribera, Joan Maragall) y que el galleguismo tradicional defendió porque se siente más integracionista que separatista.

Desde la ribera del Baixo Minho no se ven fronteras reales, aunque se empeñen en reducir los puentes de comunicación por controles sanitarios, hechos con poca generosidad en medios y perjudicando a mucha gente que anda de un lado para otro sin preocuparles en qué Estado están. Según el nacionalismo portugués se trata de la frontera más antigua de Europa, se puede añadir que, simultáneamente, es la más artificial. Pero los nacionalismos no suelen pararse en analizar pequeñeces, viven en el idealismo .

Leeré con interés el libro de Gibson porque siempre es bueno enriquecer la visión periférica, más aún en tiempos de mucha pasión y poca reflexión. En una entrevista en La Voz de Galicia del domingo el autor resaltaba, entre otras ventajas de la solución que apoya, el salto en importancia mundial que tendría el nuevo Estado por sus conexiones con Iberoamérica, más allá de Hispanoamérica. Serviría también para poner en valor el lado internacional del gallego. Como anticipo, recomiendo visitar:

https://dgap.gal/2021/03/09/adeus-rios-adeus-fontes-rosalia-de-castro-o-mundo-fala-galego/

El tema de la integración de los Estados ibéricos en un modelo federal o confederal, es una pretensión intelectual que, en estos momentos, habría que situar en el marco de la construcción de una Europa común. Este proceso es lo que realmente ha dinamizado la economía y la sociedad que se agrupa cerca de la desembocadura del Miño. Apañados estaban si hubieran tenido que esperar por una República Federal Ibérica.

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2 comentarios

  1. Me encantó el video que lleva al link que se recomienda visitar. También la foto que se muestra al final de la entrada objeto de comentario. Como de costumbre es interesante alegoría del tema tratado.
    Por lo demás, es muy interesante lo que se dice respecto al ensayo de Ian Gibson, a cuya lectura también me «apuntaré». Sin entrar a valorar la idoneidad de la fórmula «República Federal Ibérica», la reintegración de ambos países es muy sugestiva y ofrecería importantes sinergias positivas en muchos aspectos, tantas como negativas derivarían de disolventes segregraciones. Aunque desde la actual perspectiva no parece más que un sueño lo primero (pesadilla lo segundo) no hay que olvidar aquello de «si puedes soñarlo, puedes hacerlo»

    1. Gracias José Luis, el tema de Portugal y la frontera más antigua y más artificial de Europa es un viejo elemento de reflexión y tengo un buen dossier de fotos «das terras do nosso sul»

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