Nos lo recordaba hace unos días Mariano Barbacid en unas declaraciones a la prensa “hemos perdido década y media en gasto público en investigación”. Es uno de los grandes desafíos de España. Hacíamos referencia indirecta a ello en la entrada del pasado día 30 de julio: para que aumente la financiación privada en investigación deberemos reducir drásticamente los plazos de pago entre empresas, sancionando a los “morrosos”. Un nivel de investigación privada, similar a Alemania o EEUU, exige plazos de pago que se aproximen a los suyos.

Necesitamos además financiación pública para la investigación de calidad. Una parte significativa de los fondos para la recuperación económica, superada la pandemia, deben ir a este cambio. La gravedad de la crisis sanitaria nos recuerda la importancia de investigar en ciencias de la salud.

Por eso existe ya consenso suficiente y es momento de apostar por la ciencia superando viejas inercias. España sigue muy marcada por la tendencia a invertir en obra pública (referencia indirecta a ello en la pg. 95 del libro) y otra característica de la crisis actual es que probablemente va a reducir mucho el peso del automóvil y del transporte aéreo. Tenemos suficientes autovías, carreteras y aeropuertos, si hay que invertir en infraestructuras sólo debería hacerse en el ferrocarril, especialmente en cercanías, ejes costeros y red tradicional de mercancías. Del AVE radial hay sobredosis, aunque va a seguir demandando mucho gasto en mantenimiento.

La investigación pública de calidad precisa de buenos científicos y centros con niveles altos de exigencia. No es fácil de conseguir porque deben superarse inercias del pasado. Una oportunidad que hay que aprovechar es la recuperación de grandes investigadores españoles que están en el extranjero, afortunadamente hay donde elegir. Ya se hizo, en su momento, con Mariano Barbacid al que citábamos antes.

Puede servir de inspiración el trabajo realizado en Barcelona, que cuenta con varios centros de investigación importantes. Especialmente la experiencia de los años en que Andreu Mas-Colell estuvo al frente de esta materia en el Gobierno de Cataluña. No en vano había sido profesor en Harvard y director del European Research Council de la UE. Insisto en que no es asunto fácil, para tener éxito no llega con gastar más, se necesita también muy buen asesoramiento y visión a largo plazo.

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2 comentarios

  1. Aunque me tomo las vacaciones «muy en serio» y hasta en el seguimiento de la actualidad procuro relajarme, solo lo consigo cuando la desconexion es total. Otra cosa, en los momentos que corren, llevan al inconveniente estres.
    Caí hoy en la tentación de actualizarme en el seguimiento del blog de Enrique Sáez y ¡ zasca ! me sobresalta el ascenso de Pablo Iglesias a «vicepresidente primero» del desgobierno de España. ¿Será cierto o traiciona el subconsciente al brillante autor de «La Libertad en el Siglo XXI ?.
    Y es que uno va de sobresalto en sobresalto y nunca se sabe…
    Oor mi parte nunca pensé que podría echar de menos a la Sra. Calvo.

  2. El comentario que antecede, aportado aqui por error, corresponde a la entrada «Hombres de aparato: Felipe y Pablo», a la que, realmente, se refiere.

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