Es de aplaudir que la Comunidad de Madrid haya puesto el nombre de Isabel Zendal al nuevo hospital que han inaugurado a toda prisa. Aun conociendo una cierta afición al espectáculo de los políticos, puede sorprender que, no habiendo elecciones próximas, se apresuren a abrir un hospital poco preparado, que dio lugar a alguna anécdota, como la de Pablo Casado que le preguntó a Isabel Ayuso si había algún quirófano. Ante su silencio, el director general informó de que había salas de curas. La urgencia del acto está relacionada probablemente con las ganas de destacar el muy corto plazo en que se construyó el nuevo equipamiento sanitario, pero también con la fecha.

El día anterior, 30 de noviembre, se cumplía el aniversario de la salida del puerto de Coruña de la expedición dirigida por el médico alicantino Francisco J. Balmis en 1803. En aquel barco, Zendal, rectora del Hospital de la Caridad de la ciudad, embarcó para hacerse cargo de los 22 niños que deberían llevar inoculada la vacuna de la viruela a Méjico para, desde allí, distribuirla en toda América. Durante el viaje, se iba pasando el suero de la vacuna entre los niños. Este trabajo tan trascendente ocupó 10 años de la vida de Isabel, que también cruzó el Pacífico con otros 26 niños para llevarla a Filipinas. Fue la primera enfermera en la historia en realizar una misión internacional, como reconoció la Organización Mundial de la Salud en 1950.

Isabel Zendal fue la única niña a la que, por su inteligencia, educó el párroco de su parroquia de Ordes, en el interior de Galicia, que daba preferencia a los varones. Luego hizo la máxima carrera que se permitía a una mujer de origen humilde hace 225 años, entró como ayudante en el Hospital de la Caridad y llegó a rectora. Tuvo una vida dura, perdió a su madre con 13 años, a tres de sus hijos antes de cumplir uno y al mayor de ellos lo crio como madre soltera. Ella inaugura una saga de grandes mujeres que vivieron en Coruña en el S XIX como Juana de Vega, Fanny Garrido, Concepción Arenal, Rosalía de Castro, Sofía Casanova y Emilia Pardo Bazán. La enorme importancia de las mujeres en la historia de esta ciudad tenía precedentes; el propio barco en que hicieron aquel viaje a Méjico se llamaba María Pita.

El mismo día 30, la alcaldesa de Coruña inauguraba un monumento a Isabel Zendal en la ciudad donde ya cuenta con una calle. La nota de crónica de sucesos en este repentino protagonismo la dio la farmacéutica gallega Zendal, una de las empresas más importantes de su sector en España que, también ayer, denunció que le habían estafado, manipulando comunicaciones por correo electrónico, 9 millones de euros.

Toda una confluencia de sucedidos bajo la advocación de una persona que es parte de la historia mundial de las vacunas. En el día en que también se cumplía un año exacto de la hospitalización en Wuhan del primer caso del coronavirus (hay bastantes dudas sobre la información china de lo que ocurrió entonces) y en el que se conocen las fechas en que la UE planea autorizar las dos primeras vacunas contra el COVID 19, una en este mismo mes.

Son días de esperanza en los que hay demasiada gente, azuzada por predicadores varios en las redes sociales, que hace campaña contra la vacunación. A ellos debemos recordarles que ya no existe la viruela en el mundo, gracias a la vacuna que Isabel Zendal ayudó a extender por dos continentes. Es la primera enfermedad que la Humanidad ha declarado como definitivamente eliminada, después de causar millones de muertos. Las vacunas siguen siendo fundamentales, una lección permanente de toda esta historia alrededor de aquella gran enfermera, además de reivindicar el imprescindible papel que tantas de sus compañeras de profesión siguen realizando. Quizá deberían declarar el 30/11 como Día Mundial de la Vacunación.

El dibujo que reproduzco es de Primo Ramón, que publicó una historia ilustrada sobre el viaje de 1803.

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3 comentarios

  1. Un buen repaso de la historia de la lucha de Zendal por erradicar la viruela. Un merecido homenaje a su persona. Interesantes las conexiones del artículo de fechas y de grandes personalidades femeninas gallegas. Muy ilustrativo

    1. Es una ocasión para reflexionar sobre la importancia de las mujeres y reivindicar el papel de las mujeres en general, demasiado olvidado muchas veces. El libro que me sirve de base dedica uno de sus cinco capítulos a esta problemática que considera el mayor reto social del S. XXI

  2. Mil gracias a Enrique Saez Ponte, por darnos a conocer, quien era Isabel Zendal, una mujer gallega, que hace 200 años tuvo un papel tan importante en la Salud publica, en America, Filipinas y en todo el mundo

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