La fiscal del Estado de Nueva York, Letitia James, ha propuesto la disolución de la Asociación Nacional del Rifle (NFA por sus siglas en inglés).  Acusa a su director ejecutivo, Wayne LaPierre, y a otros tres altos cargos de corrupción generalizada por embolsarse millones de dólares de la asociación y de violar numerosas leyes estatales y federales.

La NFA está registrada en el Estado de Nueva York como una organización caritativa sin ánimo de lucro. La fiscal manifiesta que sus actividades no se corresponden con el registro que la sustenta y que ha entregado informes falsos en sus declaraciones fiscales durante años. Para rematar recuerda que “han impedido que nuestra nación tome medidas contra la violencia armada y han estado abusando de su poder”.

El problema de la venta de armas en los EEUU es gravísimo y en mi libro (págs.. 156-159) se usa como ejemplo de la capacidad que tienen los lobbies más poderosos para bloquear reformas que les perjudican. En consecuencia, este blog está pendiente de lo que ocurre en torno a una actividad que está protegida por una constitución de tiempos del lejano oeste y les cuesta unos 35.000 muertos al año.

El libro es, sobre todo, un análisis de los problemas que provocan las acumulaciones de poder en la Humanidad del siglo XXI, por eso tengo un interés especial en este caso. En el resalto que, a pesar de las dificultades para tomar medidas contra los poderosos, los países con instituciones democráticas tienen la posibilidad de reaccionar frente a sus excesos. Sobre todo, si existe presión de la sociedad civil.

Es lo que ocurre tras las protestas masivas por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de la policía de Minneapolis (entrada 12/06), que fue gravado por el móvil de uno de los cómplices. Gran parte de la población está ahora más dispuesta a forzar medidas contra las organizaciones que apoyan la venta libre de armas. Se da además la circunstancia favorable de que la NFA, la principal de ellas, está en un momento de debilidad por los abusos de sus líderes que se han beneficiado personalmente y han infringido las leyes.

Su enorme poder les hacía pensar que podían hacer lo que les daba la gana y parece que, por fin, han encontrado la horma de sus botas camperas. Se enfrentan a una fiscal decidida a liquidarlos. Si lo consigue habrá hecho historia, la NFA cumple 150 años el año que viene. Letitia James pertenece a un género y una etnia que la hacen sentirse próxima a los que más sufren la violencia. Kamala Harris, la recién nominada candidata demócrata a la vicepresidencia de los EEUU para las próximas elecciones de noviembre, comparte esos atributos y también abre expectativas de cambio en la democracia más poderosa.

Es una batalla política de fondo. Mujeres negras contra el poder de machos blancos, supremacistas armados hasta los dientes que tienen secuestrado al país en temas que atentan contra la igualdad y la salud (tanto por los muertos que causan como por oponerse a la sanidad pública). Los 4 millones de afiliados a la NFA seguirán votando por Donald Trump. Por el bien de todos, no sólo de los estadounidenses, espero que pierdan la votación y que disuelvan su asociación.

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2 comentarios

  1. Como se nos recuerda, la NFA cumple 150 años. Nació a mediados del siglo XIX no solo para legitimar/legalizar una práctica novedosa si no “para elevar a la categoría política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal” que diría nuestro recordado Presidente Adolfo Suarez. Y es que el uso de armas esta fuertemente vinculado a la historia y cultura americana desde mucho antes sin que ello haya sido óbice ni cortapisa para que, con todos los tan graves como deplorables problemas relacionados fundamentalmente con el racismo y la mafia EEUU sea un país de referencia también democráticamente hablando.
    No pretendo con ello, ni mucho menos (faltaría más) defender prácticas indefendibles, pero creo que los abusos de todo tipo de los que se nos habla, ya se trate de prácticas corruptas, violencia, etc., son atribuibles a conductas individuales y/o “grupales” solo marginalmente vinculadas a un determinada asociación o marco legal. Dudo mucho que cambiado este lo hagan proporcionalmente los efectos que lógica y plausiblemente se pretende evitar. En cualquier caso no cabe fijar muchas esperanzas en el sexo ni en la raza de la fiscal ni de la pretendida vicepresidenta. No olvidemos que Barack Obama, de color y demócrata, fue Presidente de EEUU (nada menos que el 44º) y hasta aquí hemos llegado.
    ¡ Ah ! . Y si a las mujeres les llamamos mujeres ¿ Porque hemos de llamarles a los hombre machos ?.

    1. Si no existiera la NFA, que lidera el lobby de las armas, en EEUU se podrían ahorrar 20.000 muertos al año, lo explico en el libro. Es un asunto que admite pocos matices, a mi me apena mucho tanto muerto innecesario.

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