En mi libro lo explico (capítulo 1, El Poder del Aparato). Allí comparo el gasto público respecto al PIB de Francia (56,5 %) y Alemania (43,9%), datos de 2017. Alemania, que es federal, funciona mejor y con menos coste que Francia, el prototipo de país muy centralizado. Pero el líder de Vox tiene razón en que nuestro Estado autonómico puede mejorarse mucho, bastaría con eliminar lo  innecesario, como las provincias y numerosos organismos centrales.

Si queremos analizar en serio lo que más nos conviene, habría que comparar un modelo de España federal, diseñado con lógica, con uno muy centralizado. Nos daríamos cuenta de que si optamos por la primera opción nos podríamos ahorrar un mínimo de 4 puntos de PIB en gasto público. Tendríamos más posibilidades de reforzar los servicios sociales, incluso de poner en marcha una renta universal sin aumentar impuestos ni incrementar nuestro déficit público.

La diversidad estimula la competencia, la copia de buenas prácticas, la flexibilidad y el ejercicio equilibrado de las libertades. Especialmente ahora, cuando el mundo está muy abierto e interconectado y los sistemas informáticos de que disponemos no necesitan tanta carga burocrática y agradecen la proximidad al ciudadano. El centralismo crea aparatos excesivos, con altos porcentajes de mediocres y amiguetes. Es casi una ley física.

Que un dirigente de Vox diga que un Estado centralista cuesta menos es normal, manipulan la información en la dirección que les interesa. Se encuadran en una vieja visión de España, católica y monárquica, donde las diferencias tienden a verse como herejías. Lo sorprendente es que ninguno de los demás políticos presentes en el debate haya replicado a los datos sesgados que ofreció Abascal. Quizá porque a  ellos también les gustan los caros modelos centralizados que permiten más poder y menos controles.

                             ————————–

Mi fotografía corresponde al monumento de Berlín dedicado  a las víctimas del holocausto perpetrado por el Tercer Reich, que, por supuesto, no era federal. Quizá algunos, llevados por la añoranza de aquellos tiempos, manipulen la información para hacernos creer que eran mejores.

Únete a la conversación

2 comentarios

Dejar un comentario

Responder a Enrique Sáez Ponte Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *